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II Época / Nº50
Noviembre-Diciembre
2011
REPORTAJES / CON LA MOCHILA AL HOMBRO
Nos vamos de convivencia

Por el equipo redacción de 1º ESO del colegio La Salle de Santander.

Los alumnos de 1º de ESO del colegio La Salle hemos ido al albergue de Corconte los días 28, 29 y 30 de septiembre a pasar unos días de convivencia. Nos acompañaron nuestras tutoras Nuria y Pilar. Allí hicimos muchas y muy divertidas actividades como juegos, marchas en grupo, actividades acuáticas y hemos conocido mejor a todos los compañeros, mucho de ellos nuevos en el colegio.

El grupo junto al albergue de Corconte.

El miércoles por la mañana llegamos y nos explicaron todas las normas. Después de comer hicimos una ginkana en la que teníamos que encontrar a los monitores y hacer preguntas a la gente del pueblo. Por la noche, al acabar de cenar, jugamos a un juego que consistía en crear un ejército con una bandera a la que proteger y, en mitad de toda la oscuridad, atacar al ejército rival y atrapar al que representaba a la bandera, que tenía que ser muy hábil para evitar que ser pillado.

¡Qué buena pinta tiene todo!.

Al día siguiente por la mañana llegó uno de los mejores momentos: las actividades en el pantano. Allí montamos en canoa por parejas, hicimos juegos en la orilla y nos montamos en el "donuts", una plataforma pequeña que iba atada a una lancha mientras esta navegaba a toda velocidad.

Preparados para las actividades acuáticas.

Un poco antes de merendar los monitores nos dividieron en grupos para hacer otras nuevas actividades. Eran las siguientes: los mini-quads, la tirolina, tiro con arco, rocódromo, unas velas con cera de abejas y juegos en grupo.

A punto de subir a la tirolina.

Cuando en Corconte oscureció llegó el momento de la fiesta: la discoteca. Durante toda la noche no paramos de bailar, de divertirnos y de chillar hasta quedarnos sin voz y, claro, llegamos a la cama agotados.

¡Qué bien lo pasamos!.

El último día lo pasamos en el bosque en el que hicimos un juego genial, que consistía en dividirnos en dos grupos y cada grupo tenía que esconderse y al mismo tiempo encontrar al contrario.

Al fin llegó el momento de despedirse de Corconte pero, por supuesto, con ganas de repetir en otra ocasión.

 


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Nos vamos de excursión con la mochila al hombro